¿Quien eres de verdad? - Parte 4
¿Quien eres de verdad? - Parte 4
- Por JoelGroat, Sin comentarios -

Es Hora de seguir adelante

Para seguir adelante solo tienes que aceptar el regalo que Dios te tiene. Es un acto de tu voluntad. Te pones cara a cara con Dios, no importa donde estés y le hables francamente de tu vida.  Le pides perdón por tu rebelión, por tu orgullo, por tu falta de reflejar el imagen de Dios, tu sabes cuales han sido tus pecados – los traes a Dios y pides que por favor El te intercambie los pecados por la vida perfecta de Jesús, que El reciba de ti tu culpa por la justicia perfecta de Cristo, que toma de ti tu vida imperfecta, fallada y pone a tu cuenta la vida perfecta de Jesús.  Significará humillarte ante Dios te una forma destrozante, quebrantada tu voluntad.  Pero Dios es amor, y lleno de misericordia y cumple con su palabra, y si pides el intercambio El te lo dará.  La promesa de Dios es: “Si confesamos nuestros pecados, él es fiel y justo para perdonarnos nuestros pecados y limpiarnos de toda maldad” (1 Juan 1:9).

 Tu momento de decisión ha llegado

Pues, ¿qué harás? Si ha llegado tu hora de arreglar cuentas con Dios, pues hágalo ya.  Deja de leer y habla con el Dios que te hizo a Su imagen y que quiere perdonarte tu pecados y ayudarte cumplir con el fin para el cual fuiste creado.  No hay palabras mágicas, lo que importa es la sinceridad de tu corazón, que hables con Dios desde el profundo de tu alma, honestamente, abiertamente.  Adelante, te espero del otro lado.

Viendo la vida del otro lado

Si hablaste con Dios y te deshiciste de tu pecado y culpa, pidiendo y recibiendo perdón de Dios por fe en lo que Cristo hizo por ti – te felicito.  Eres mi hermano o hermana espiritual y un día nos conoceremos en el mundo futuro.  Sí, tu destino eterno acaba de cambiar.  Pues, sin la perfección de Cristo a tu cuenta, habrías sufrido la paga te tus pecados tu mismo, una muerta espiritual que hubiera significado la separación eterna de Dios.  Imagínate – separado del Dios en cuyo imagen fuiste hecho.  Que tragedia hubiera sido.  Pero advertiste esa tragedia, y ya tu destino es una relación íntima con Dios, la habilidad de reflejar mejor y mejor el imagen de Dios a tus seres más queridos y los que te rodean. Y al final de esta vida, estarás en la presencia de Dios y gozarás de un mundo perfecto en donde todos que estemos allí reflejamos perfectamente el Dios quien nos hizo.  Será una vida que solo podremos imaginar aquí, pero será nuestra realidad eterna al morir.

En la próxima instalación veremos como esta decisión significa grandes cambios y paradigmas nuevas para vivir la vida.  También exploraremos los que signfica "el regalo es gratis, pero nos costará caro" sabiendo que con Dios, perder es ganar.   Hasta la próxima.